Pablo Mateourologopablomateo@gmail.com
El tratamiento más habitual para un paciente con cáncer de próstata localizado es la prostatectomía radical, por laparoscopia convencional o laparoscopia asistida por robot. Una vez se opera el paciente, retirada la sonda que se deja a través de la uretra y superado el postoperatorio inmediato el seguimiento de este paciente se concentra en tres aspectos fundamentales son:
Valaroración 1– Evolución desde el punto de vista oncológico: desde aquí valoramos la anatomía patológica, que es el resultado que nos dará el patólogo de la pieza quirúrgica enviada a estudiar tales como son: grado de gleason, extensión del tumor dentro de la prostata, y afectación de la capsula y vesículas seminales, otro aspecto importante es el análisis del p.s.a que después del mes y medio debe ser indetectable, y luego se realiza cada tres meses en el primer año, luego cada 6 meses y luego cada año.
Pérdida de orina 2-Recuperación de la Continencia urinaria: es frecuente que después de retirar la sonda uretral haya pérdida de orina de manera involuntaria, esto debe recuperarse en las primeras semanas o meses, aunque en ocasiones no hay recuperación de la misma.
Recuperación 3-Recuperación de potencia sexual: esta se afecta en mayor o menor medida según la edad del paciente y de otra enfermedad coexistente, también depende de la experiencia del urólogo. Como se puede observar la recuperación tras la prostatectomia radical por cáncer de próstata es compleja, y no solo es importante el seguimiento oncológico, sino también el funcional (continencia urinaria y potencia sexual). Ante la duda visite su urólogo.